Etapa 4, Bilbao – Colindres


BILBAO – COLINDRES

Altitud min: 0 metros, max: 251 metros

Desnivel acum. subiendo: 1.146 metros, bajando: 1.130

KILÓMETROS DIA : 81,05

TIEMPO PARCIAL: 5:35:38

VELOCIDAD MEDIA: 14,19

VELOCIDAD MÁXIMA: 56,90

KILÓMETROS TOTAL: 286

TIEMPO TOTAL: 24,44


En el siguiente enlace podréis descargar un práctico plano de los bidegorris de Bilbao que seguramente os será muy útil a razón de lo que os contaré a continuación.

Comenzaré la descripción de esta etapa indicando para quienes la usen para planificar su camino que COLINDRES no es un final de etapa adecuado. Si queremos acudir a su albergue debemos saber que no hay sitio para dejar las bicicletas y duras penas podremos colocar 2 bicis en el rellano de los pisos donde está el albergue de Colindres. Yo narraré esta etapa porque es la etapa que yo me vi obligado a hacer y el destino junto a los avatares de mi camino me llevaron allí, pero con mi experiencia creo que lo mejor es escoger como final de etapa GAMA (Barcena de Ciero, llaves en en el bar «Los Yugos» Teléfono 942 642 065) o en ESCALANTE (convento de las monjas Clarisas).

La travesía de Bilbao y su zona metropolitana es bastante dificultosa y compleja. En este caso se presentan varias alternativas y posibilidades para poder entrar y salir de la gran urbe. Narraré aquí la descripción del recorrido que sigue mi track (el que yo hice) y las diferentes alternativas .

Aquí os dejo una alternativa más cómoda:

Bilbao a Portugalete por la margen derecha de la Ría.

Antes de nada y para orientación, se entiende que la margen derecha de la Ría es aquella que nos queda a nuestra derecha siguiendo el curso de la misma hasta su desembocadura en El Abra.

Desde el albergue, retrocederemos en descenso nuestras pedaladas, hasta el Puente de EUSKADUNA, el cual cruzamos por el carril-bici que nos deja al pie de un semáforo, lo cruzamos y tomamos otro carril-bici que se interna entre calles (Cl Iruña) por el Bilbaíno barrio de Deusto, salimos a la Avda. Lehendakari Agirre(Agirre Lehendakariaren Etorbidea) en un giro a la izquierda por el mismo carril-bici, por el que circularemos con cuidado ya que es una calle transitada y los accesos peatonales a las paradas de autobuses urbanos lo cruzan en repetidas ocasiones. Seguimos este carril-bici por esta misma avenida durante 2 km. aproximadamente hasta su finalización en el barrio de Elorrieta, donde veremos ya la Ría nuevamente y la carretera BI-711 por la que pedalearemos unos 10 km. aproximadamente hasta el barrio de Las Arenas en el municipio de Getxo. Esta carretera discurre en su totalidad paralela al cauce de la Ría, no tiene pérdida, por lo que nos bastará únicamente seguirla sin tomar ningún desvío, debiendo de prestar toda nuestra atención en el tráfico que circula por ella. Nos permitirá ver, en ambas márgenes, vestigios industriales y del comercio que dio origen al desarrollo de Bilbao y sus alrededores, así como los nuevos astilleros, acería, etc…

A la entrada en Las Arenas y desde antes en la lejanía, ya podremos observar el Puente Colgante a nuestro frente un poco a la izquierda y deberemos de cruzar hacia la izquierda, una vez que veamos que hay acera, en el primer semáforo que nos lo permita, para tomar un nuevo carril-bici, que discurre por un paseo que nos lleva en pocos metros a los mismos pies del Puente Colgante, donde embarcaremos con nuestra bicicleta en el centro de la «barquilla» junto con coches y motos. En la otra orilla nos espera ya Portugalete, cuyo recorrido está descrito como parte principal de la etapa.

Si disponemos de tiempo, recomiendo no cruzar de inmediato el Puente Colgante y seguir por el carril-bici hasta su final. Son unos 3,5 km. (7 km. ida y vuelta) en bici, totalmente llanos, que discurren por todo el paseo marítimo hasta el Puerto Viejo de Algorta (antiguo puerto de pescadores), y que nos permitirán ver mientras avanzamos, El Abra o desembocadura de la Ría, el puerto deportivo de Getxo, al tiempo que pasamos por señoriales mansiones veraniegas de la burguesía Bilbaína de finales del siglo XIX y principios del XX, las playas de Las Arenas y Ereaga. Una vez llegados al Puerto Viejo, podremos contemplar sus empinadas calles con escaleras, jalonadas con pequeñas casas pintadas de blanco y balconadas y ventanas en vivos colores verdes y rojos, además de degustar unos sabrosos pintxos y gran variedad de caldos, con los que calmar apetito, sed y curiosidad, para retornar, de vuelta por el mismo carril-bici de nuevo al Puente Colgante, donde cruzaremos a Portugalete. Merece la pena.

Para mayor información, hay una oficina de turismo frente al Puente Colgante, donde nos asesoraran sobre que ver y como llegar.

Añadir que esta variante es a mi entender la que menos probabilidad tiene de perderse, ya que desde el inicio discurre por un carril-bici, que finaliza prácticamente en una carretera que ya no hay que dejarla hasta llegar a nuestro punto intermedio de destino, El Puente Colgante, que es a su vez una referencia visible, fácilmente reconocible y de la que cualquiera puede dar orientación sobre su ubicación.

Y aquí para los que sigáis mi track para el gps Según el recorrido de mi camino real:

Salimos del albergue y continuamos subiendo el alto de Castrejana. En el alto nos desviaremos a la derecha bajando al barrio Bilbaíno de Zorroza y saliendo a la BI-3742 Zorroza-Castrejana. Allí nos incorporaremos a la derecha y cruzamos las vías de la línea de FEVE y por debajo de la autopista para llegar al cruce de la N-634 tomándola a la izquierda (Calle Fray Juan) por la que avanzaremos unos 500 mts aproximadamente hasta que esta vía se desdobla tomando la ctra. de la derecha BI-3739 (Zumalakarregi Kalea). Por esta carretera seguiremos avanzando por la margen izquierda de la Ría hasta Portugalete, pasando por los barrios de Lutxana-Barakaldo, Barakaldo y Sestao. En Barakaldo un poco después de pasar por debajo de un gran puente (Rontegi) llegaremos a una rotonda tomando la ctra de la derecha (Avda de los Altos Hornos de Vizcaya), por la que seguir hasta cruzar un puente sobre el río Galindo.

Aquí si queremos podemos coger una alternativa desde Sestao hasta Portugalete

Alternativa desde Sestao hasta la playa de la arena

VARIANTE 2: Desvío a la entrada de Sestao. Una vez cruzado el río Galindo hay una rotonda y seguimos por la Avda de Kaiku hasta otra rotonda donde giramos a la izquierda y tomamos la BI-3744 por la CL del Maestro José avanzando alrededor de un kilómetro que se hace un tanto penoso por los olores de la depuradora de Galindo. Llegamos a una rotonda y hemos de buscar un bide-gorri que nos llevara por la parte sur de Sestao hasta el bide-gorri que va de Portugalete a la Playa de La Arena en Muskiz. Aquí optaremos, por continuar sin entrar en Portugalete, por el carril-bici que desciende a la derecha curro recorrido ya se describe en la etapa principal, o bien entrar en Portugalete, para lo cual ascenderemos por el carril-bici hasta llegar a una rotonda, que seguiremos de frente, con cuidado pues hemos de hacerlo incorporándonos a la carretera. Unos mts más adelante ya nos encontramos en la Avda. de Carlos VII por la que descendemos rectos hasta llegar a un cruce regulado por semáforos. En este cruce hay que girar levemente a la derecha y tomar la calle (Casilda Iturrizar) que desciende de manera pronunciada en la que tomaremos la 1ª calle peatonal a la derecha si queremos ir a la Basílica de Santa María, o seguiremos bajando hasta el Puente Colgante. Una vez visto Portugalete retrocederemos lo andado hasta enlazar con el bidegorri que va a la playa de La Arena descrito igualmente en la etapa principal.

Si preferís seguir mi recorrido y por lo tanto el del Gps por aquí:

Llegamos a Sestao por el que seguiremos recto por la CL de Rivas, que es la continuación de la Avda. de Kaiku. Cruzaremos los barrios obreros de Sestao observando a nuestra derecha los astilleros de La Naval y vestigios de los antiguos Altos Hornos de Bizkaia. Seguimos por la misma carretera que pasa a ser la calle Txabarri (Chavarri) acercándonos ya a Portugalete. Saliendo de Sestao contemplaremos a la derecha una bonita visión de la Ría y su dársena y veremos también en la distancia el Puente Colgante o de Bizkaia.

A la llegada a Portugalete no debemos perdernos la visita a la Basílica de Sta. Maria que posee un hermoso retablo. Recomiendo recorrer sus callejas que bajan hasta orillas de la Ría y pasear por su orilla hasta el mismo Puente Colgante. Desde allí hemos de volver a subir. Para que no se nos haga pesado, justo a la altura del Gran Hotel Puente Colgante, detrás, tomaremos la calle (Casilda Iturrizar) que dispone de unas curiosas plataformas mecánicas que si queremos nos permitirán ascender cómodamente la gran cuesta y nos dejarán en un cruce al inicio de la (Avda de Carlos VII) que es la que debemos de tomar para salir de Portugalete.

Esta avenida es en pequeña subida y tiene bastante tráfico, por lo que hay que ir con cuidado. Si se quiere se puede ir por la acera donde además hay en el suelo insertados azulejos con la flecha amarilla. En la salida de Portugalete llegamos a una rotonda, donde se inicia por la derecha y en la acera el bidegorri que nos lleva a la playa de La Arena y nos sacará ya definitivamente de la gran ciudad.

Después de disfrutar del tranquilo y bello tramo del bidegorri llegaremos a la playa de la arena, donde las flechas nos llevan primero por una zona de dunas herboreas hasta la playa, que atravesaremos directamente cruzándola a «arena través» en dirección a un puente verde sobre el río Barbadum que lo cruza y que nos conduce a la ermita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, accediendo al barrio de Pobeña, donde si seguimos de frente llegaremos a su albergue ubicado en el edificio de las antiguas escuelas. Pobeña dispone de bares y restaurantes donde reponer fuerzas.

Si no optamos por adentrarnos en Pobeña, nada mas cruzar el puente anterior, las flechas nos desvían a la derecha, entre los muros de dos casas, y nos dejan a los pies de unas impresionantes escaleras, que aunque puedan parecer imposibles de subir, si contamos con el premio que hay al otro extremo con un poco de tesón y constancia se suben. A la izquierda de las escaleras hay una especie de canal por la que estratégicamente situaremos las ruedas de nuestras bicis y pacientemente subiremos las escaleras empujando nuestras monturas y ascendiendo nosotros en perfecta coordinación.

Uno de los paisajes más bellos de todo el camino del norte nos espera al otro lado de las escaleras y circularemos un buen tramo que discurre por unos impresionantes acantilados con unas no menos impresionantes vistas al mar.

Por este camino de ensueño primero cementado hasta Cobaron, y luego por grava y asfalto llegaremos a Ontón, ya en Cantabria, el cual lo vemos desde lo alto. En este punto justo debajo de la autopista las fechas se desvian a la derecha hacia abajo en fuerte descenso, para adentrarnos en el pueblo de Onton, que no tienen servicios, pudiendo evitar esta bajada así como la correspondiente subida hasta la carretera, si no nos desviamos y seguimos el camino asfaltado que nos conducirá a la carretera hasta el cruce donde nos plantearemos otra alternativa. Seguir por la carretera de la costa hasta Castro Urdiales (5 kms) o seguir las flechas del recorrido oficial que nos desviarán a la izquierda para adentrarnos por un bonito valle en ascenso, con algunas fuertes pendientes y darnos un largo rodeo por las poblaciones de Baltezana, Otañes, Santullan y Sámano para después de tal vuelta llegar a Castro Urdiales. Para quien lo necesite o lo crea conveniente siguiendo la carretera general directamente desde Ontón atajará a Castro Urdiales reduciendo considerablemente la etapa. Para quienes quieran ser fieles al camino, paso a narrar a continuación el tramo oficial:

Al acabar el bonito camino de los acantilados cogeremos la carretera general y al llegar a un cruce a nuestra izquierda las flechas nos desviarán hacia la CA-523 que deberemos seguir en dirección Baltezana, seguiremos por esta carretera en ascenso y llegaremos a la desviación de Talledo, después de aquí nos dirigimos ya bajando a Otañes y en su plaza giraremos a la derecha para por la vía abandonada de un antiguo ferrocarril llegar a Santillán. Esta vía abandonada se puede coger antes de Otañes, cuando en pleno descenso después de una cerrada curva de izquierdas, las flechas giran también a la izquierda, adentrándonos en esta vía abandonada pero totalmente ciclable. Esta vía finaliza entre las casas de Santillan donde nos suben por una empinada calle para llegar a la carretera que cruzamos y seguiremos en dirección a Sámano por unos caminos asfaltados disfrutando de un bonito paisaje de este pequeño valle para desde aquí por carretera encaminarnos ya a Castro Urdiales.

Ya en Castro Urdiales tendremos en cuenta que no hay flechas amarillas para guiarnos o son escasas y nos orientaremos callejeando en dirección al mar y a su paseo marítimo para girar en el sentido lógico de nuestro recorrido al toparnos con el mar (izquierda) y disfrutar de una bonita imagen (foto de la portada de esta página) con el embarcadero y la iglesia de Santa María al fondo. Visitamos la zona del puerto y la iglesia y subimos por la calle que encontramos al frente y vamos a la busca de la carretera principal que tomaremos a nuestra derecha para ir a la busca de las flechas amarillas y así coger la dirección al siguiente pueblo de nuestro recorrido Allendelagua.

Desde aquí siempre con el mar cerca y por una carretera de servicio (la antigua N-634) llegaremos a Cerdigo y tras cruzar de nuevo la carretera y pasar frente al cementerio nos saldremos de la carretera y durante un tramito seguiremos las flechas que por unos quebrados senderillos de tierra junto al mar para acercarnos a Islares.

Saliendo de Islares retomamos el trazado de la N-634 que nos permitirá salvar la ría de Oriñón y siempre siguiendo ya su trayecto nos hará pasar por las poblaciones de Pontarrón de Guriezo, Guriezo, Liendo, Laredo y finalmente mi final de etapa (que no el vuestro) en Colindres donde os recuerdo que en su albergue no hay sitio para dejar las bicicletas aunque al ser una ciudad relativamente grande siempre podremos encontrar alojamiento alternativo en algún hostal o pensión si al igual que me pasó a mí os fuera necesario parar allí.