Sin dudarlo puedo asegurar que el camino de Santiago (el Camino Francés) es el camino por antonomasia. En esta ruta se aúnan todos los condicionantes que hacen que el realizarlo sea una experiencia inolvidable.
Muy a menudo recibo consultas sobre qué camino es aconsejable hacer primero, que si va a una u otra ruta y mi respuesta siempre es la misma: «para iniciarse siempre es mejor hacer el Camino Francés».
Solo habiendo realizado el Camino Francés se puede disfrutar de otros recorridos cómo podrían ser la Vía de la Plata, el camino del Norte, el camino Portugués….
En el camino Francés el bicigrino se sumergirá en el ambiente más genuino de lo jacobeo, podrá compartir experiencias con personas venidas de medio mundo, podrá sentir el ambiente de los albergues tras una larga jornada, las comidas comunitarias, la solidaridad, las conversaciones de los peregrinos…
Luego ya tras haber realizado esta ruta al ir a la Vía de la Plata por ejemplo podremos comparar y calibrar la experiencia, afrontaremos ese reto desde el punto de vista del peregrinaje, iremos a los albergues y lo veremos todo diferente…, pero si no se ha realizado el camino Francés en primera instancia esos otros caminos no dejarán de ser para nosotros más que rutas cicloturistas como cualquier otra ruta de largo recorrido. La Vía de la plata para mí es el «camino de Santiago» más bonito que jamás haya realizado, pero eso sí reconozco que no habría sido lo mismo si no hubiera pasado primero por el camino Francés.
Entrando más en detalles técnicos del recorrido decir que el camino Francés es ciclable en su mayor parte del recorrido y excepto en un par de tramos se podrá realizar en su mayor parte por el recorrido original. Todo depende del talante con que se afronte el recorrido, habrá tramos en los que no nos deberá importar caminar empujando la bicicleta y si disponemos de un margen suficiente de tiempo para no ir agobiados y con prisas lo podremos disfrutar intensamente.
Los principales ingredientes que hacen falta para realizar el camino de Santiago en bicicleta son «ilusión» y «tiempo», si disponemos de esas dos cosas nada ni nadie nos podrá parar.
No es necesario una gran preparación física para realizarlo, ahora bien cuanto más preparados vayamos mucho más disfrutaremos y por ende menos sufriremos. Para poner un ejemplo algunos bicigrinos haran una etapa y la finalizarán por ejemplo a media tarde y otras personas menos preparadas harán esa misma etapa pero necesitarán un par de horas más para realizarla.
El Camino de Santiago, no es una carrera hacia la Catedral de Santiago de Compostela. Podrías caer en el error de querer llegar antes que nadie, de hacerlo en menos días que lo hizo otra persona, o cosas por el estilo. Eso no sería bueno. Lo mejor es ponerse un margen lo suficientemente amplio para no tener que hacer el recorrido con prisas.
Evitar poner un final de etapa (fijo) cada día. Una cosa es tener la intención de parar en determinado sitio, porque quieres visitar algo en concreto o por que tienes mejor alojamiento y otra es obsesionarse con llegar. Es mejor ser flexible y adaptarse al final de la etapa, a tus fuerzas, al tiempo y a las posibilidades de albergue.
Una de las premisas para disfrutar del camino plenamente es la siguiente: levantarte por la mañana sin otra preocupación que no sea la de avanzar hacia delante con la velocidad que te marque lo que te vayas encontrando, la de comer cuando tengas hambre y descansar cuando necesites descansar. Si consigues esto habrás conseguido disfrutar de tu camino plenamente.
El consejo es ir al Camino con un amplio conocimiento del recorrido y con una buena guía o en su defecto información del recorrido, saber por donde nos movemos, de donde venimos y hacia donde vamos…, para así poder tomar decisiones puntuales en cada momento, lo ideal es salir por la mañana e ir avanzando a nuestro ritmo y disfrutando del recorrido, luego hacia el mediodía es cuando deberíamos calibrar nuestras fuerzas y tomar la decisión sobre donde queremos parar. Podremos llamar por teléfono al albergue o alojamiento elegido y confirmar plaza, de esa forma afrontaremos el resto de la jornada tranquilamente siendo conscientes de nuestras fuerzas y de nuestras posibilidades, y lo que es más importante sin agobios. En los albergues bicigrinos y en los establecimientos BICIGREEN podremos reservar plaza sin problema alguno.
Buen camino!! y que el Camino pase por vosotros, no paséis vosotros por el Camino….