Zenarruza – Bilbao
Miércoles 14 de mayo de 2008
El encuentro con nuestro amigo Gabri.
ZENARRUZA / BILBAO
KILOMETROS DIA > 65,99
TIEMPO PARCIAL > 5,59,24 H.
VELOCIDAD MEDIA > 11,01
VELOCIDAD MAXIMA > 51,72
KILOMETROS TOTAL > 205
TIEMPO TOTAL > 19,08 HORAS.
Despues del rebenton de ayer Carmelo y yo hemos salido con la intencion de recuperar un poco las fuerzas y no castigarnos mucho. Estábamos muy cansados y no era plan de rompernos.
Como desconocemos lo que nos viene y en este camino no tengo (no he querido tenerla), mucha informacion de lo que me voy a encontrar, en principio nuestra intencion era llegar a Castro Urdiales, pero bajando el ritmo y siendo como he dicho antes bastante coservadores en cuanto al desgaste de fuerzas.
Asi hemos salido del albergue y hemos visitado el monasterio, para despues enfilar hacia el camino que sale justo detras, pero como estuvo toda la noche lloviendo nada mas entrar nos hemos topado con un barrizal. Por lo que muy prudentemente hemos desandado unos 3 kms y hemos bajado al pueblo de Bolivar, que pasamos ayer, para desde alli enfilar por una carretera local hacia MUNITBAR dode ya el camino se ha convertido en la misma carretera que nosotros llevabamos.
Al poco las flechas nos han sacado de la carretera y entonces sí nos hemos lanzado al camino. En principio la cosa pintaba bien y aunque intuíamos la carretera muy cercana y casi en paralelo, la verdad es que pasar por delante de unos preciosos caseríos nos ha gustado mucho. Hasta que hemos vuelto a toparnos con una trampa de barro y lodo en la que para avanzar 200 metros casi tardamos una hora y hemos salido con los pies empapados y llenos de fango y las bicicletas hechas unos cristos.
Después en bajada y por asfalto nos hemos presentado en GERNIKA donde tras dar una vueltecilla turística y tomarnos la correspondiente cervecita con PINCHOS, hemos visitado el famoso árbol de Gernika y lo hemos fotografiado desde fuera ya que no nos han dejada entrar por que estaban debatiendo los políticos del parlamento de Euskadi.
Tras todo esto otra vez al camino y a lanzarnos ahora sí por una subida en rampas impresionantes que nos han hecho subir y subir a una de las megas montañas que ya estábamos acostumbrados de ayer. Subir y subir, empujing mucho empujing y un calor húmedo que no estamos acostumbrados y que nos hace sudar a chorros..
En esta zona hemos recordado en parte el calvario de ayer y el camino nos ha adentrado en bosques tupidos y humedos con sus consiguientes subidas y bajadas.
Hoy para arreglarlo un poco, en cuanto a las subidas eran duras, pero en cuanto a las bajadas al menos eran ciclables y podiamos recuperar bastante.
Al llegar un alto hemos encarado una bajada tendida por carretera que nos ha permitido bajar muy rapido (a 50 y pico kilómetros por hora) a Larrabentxu, donde ya el camino ha llaneando y por carretera ya siempre nos ha llevado hasta Lezama y de hay a Zamudio donde nos estaba esperando Gabri que se ha escapado del trabajo (que no se entere su jefe, je, je.), y eso que Gabri todo trajeado y encorbatado se ha tirado unas foticos con nosotros y nos hemos metido unas cañas en un bar, luego nos ha hecho unas fotos, tipo «tour de francia» y nos ha acompañado a media subida, a los pies de la «calzada de los Zamudianos» que conduce al alto que da vistas a Bilbao.
Antes de la subida unos bikers locales nos han avisado que quizás no podríamos subir, que estaba muy embarrado y además había una pareja haciendo cosas amorosas a media ascensión con un coche atravesado en el camino.
La subida ha sido muy dura, y el barro no era del que te hundes sino del que te hace resbalar. En plena subida haciendo empujing los pies y la bicicleta resbalaban hacia atrás y costaba mucho subir.
Cómo desde la salida que hemos desayunado en el albergue, yo café con leche y dos magdalenas y en Gernika que nos hemos tomado una cerveza y dos tapas. No habíamos comido, pues a un servidor le ha entrado una pájara de dos pares de narices y he llegado a la cima sin fuerzas. En cuanto he podido me he sentado y me he comido casi una bolsa que tenia preparada de almendras con miel, que me han permitido recuperar las fuerzas necesarias para seguir.
Una bajada tendida nos ha llevado a Bilbao y en la entrada ya hemos encontrado la Basílica de Begoña y unos lugareños nos querían acojonar diciéndonos que de hay para abajo había como 200 escaleras y no podíamos bajar con las bicis. Lo que no nos han dicho es que hay una especie de calzada empedrada que baja paralela a las escaleras y con una pendiente hacia abajo muy fuerte. Nos hemos lanzado por esa rampa hacia abajo y nos hemos presentado en el casco viejo de Bilbao.
Hemos buscado la ría y por consejo de Gabri siguiendo el trazado del tranvía hemos avanzado junto a la ría y hemos pasado junto al Guggenheim y unos cuantos edificios emblemáticos más. También hemos echado unas fotos al estadio de San Mames (la catedral del futbol), y de ahí al albergue.
El albergue de Bilbao es un 5 estrellas en albergues. Un edificio de lujo, parece un hotel de alto estanding y lo tienen todo previsto, hasta un cuarto especial para guardar las bicicletas. Las habitaciones son de 6 literas y nos ha tocado con un guiri, el precio para semejante sitio es una ganga. Con carnet de alberguista 13 euros, desayuno incluido.
Después al albergue ha venido Gabri a recogernos y nos hemos ido de pinchos y a celebrar el cumpleaños de Yolanda (su mujer), que para celebrarlo, no se le ha ocurrido otra cosa que llevarnos a su casa a cenar con ellos. Ahora estamos en casa de Gabri, cenando y tengo el presentimiento de que estamos haciendo algo que será mágico y no olvidaremos en mucho tiempo… Esto son amigos y lo demás es cuento.
Y para quien se pregunte ¿y el ángel del camino de hoy? Pues ese angel se llama Yolanda y en el día de su cumpleaños ha metido en su casa a dos desalmados amigos de su marido y los ha agasajado de lo lindo y ademas les ha cocinado el mejor filete que he comido en mucho tiempo…..
GRACIAS YOLANDA!! CUMPLEAÑOS FELIZ !!
Gracias Gabri.
Mañana creo que saldremos un poco tarde, esta noche no me acuesto antes de la una y los pacharanes están empezando a hacer efecto… 🙂